UC - Críticas
| País: USA. Año: 2013. Género: Comedia.
Dirección: Peter Segal. Guion: Rodney Rothman; basado en un argumento de Tim Kelleher. Producción: Michael Ewing, Bill Gerber, Mark Steven Johnson y Ravi Mehta. Música: Trevor Rabin. Fotografía: Dean Semler. Montaje: William Kerr. Diseño de producción: Wynn Thomas. Vestuario: Mary E. Vogt. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.
Estreno en España: 10 Enero 2014. |
Interpretación: Sylvester Stallone (Henry “Razor” Sharp), Robert De Niro (Billy “Kid” McDonnen), Alan Arkin (Louis “Relámpago” Conlon), Kevin Hart (Dante Slate Jr.), Jon Bernthal (BJ), Kim Basinger (Sally Rose), Camden Gray. |
LA AGONÍA DE TORO SALVAJE Y ROCKY
En plena era revival, era inevitable que a alguien se le ocurriera confluir dos películas icónicas del boxeo: ‘Rocky’ (John G. Advidsen, 1976) y ‘Toro Salvaje’ (Martin Scorsese, 1980). El resultado, como era de prever es un bochornoso K.O. para ambas partes, pero más que por el fondo, por la forma y aproximación que se ha hecho a dos latitudes de culto que se merecían otro tratamiento, desde luego cómico, sí, pero al menos no como si fueran unos meros pesos ligeros del divertimento.
SINOPSIS: Henry “Razor” Sharp y Billy “Kid” McDonnen son dos modestos boxeadores de Pittsburgh cuya enconada rivalidad llama la atención a nivel nacional. Cada uno había ganado uno de los dos combates en los que se habían enfrentado en sus buenos tiempos hasta que, en 1983, en la víspera de su decisivo tercer combate frente a frente, Razor anunció por sorpresa su retirada, negándose a explicar el motivo y dando así el golpe definitivo a la carrera de ambos. Treinta años más tarde, el promotor pugilístico Dante Slate Jr. ve la posibilidad de hacer un negocio muy rentable y les hace una oferta que no pueden rechazar: volver al ring y desnivelar la balanza de forma definitiva..
El problema no es el revival, el propio Stallone ha demostrado la buena forma del género de acción más analógico con sus más que dignos ‘The Expendables’, si no el desarrollo de una historia que sin él y sin el todopoderoso De Niro no hubiera sido posible. De acuerdo que abordar el resurgimiento de dos iconos del cine como Rocky y Toro Salvaje no hubiera sido posible sin un atisbo de comedia y cierta autoparodia. Sin embargo, el vehículo puro y duro de la comedia en manos de un especialista en catastróficas desdichas como Peter Segal (‘Agárralo como puedas 33 y 1/3’, ‘Ejecutivo agresivo’, ’50 primeras citas’, ‘Superagente 86’, etc, etc…) no hacía justicia a lo que podía haber sido una tragicomedia venerable, contando además con secundarios de lujo como Kim Basinger o Alan Arkin.
Así las cosas, podríamos decir incluso que de haber un ganador se lleva el combate por puntos un Sylvester Stallone triste y taciturno, imbuido en un papel que ya domina por defecto, mientras que De Niro Niro parece centrado en un combate de un solo asalto contra la desmitificación tomándose a risa sus roles hasta límites denigrantes. No faltan, claro, para conseguir el efecto, las obligadas referencias a ‘Rocky’ (como los huevos crudos o los fiambres del frigorífico) y a ‘Toro Salvaje’ (tales como los primeros planos del rostro deformado por los golpes), para desembocar en un tan anhelado como desangelado combate final en el que pronto se tira la toalla tanto por su imposible materialización como por su inevitable desaprobación.
